No existe posibilidad alguna de aprobar una reforma exhaustiva a la Ley de Inmigración en EEUU porque los Republicanos han perdido la confianza en Obama. Al menos eso dijo el Senador Marco Rubio recientemente, quien es un posible candidato a la presidencia en el 2016 y uno de los personajes clave en la política migratoria.
Aparentemente, Rubio ha hecho eco de las preocupaciones del GOP (Grand Old Party) sobre la poca confianza en que Obama pueda cumplir con los altos niveles de seguridad requeridos en el proyecto bipartidista de inmigración. Un proyecto que, por demás, fue redactado por el propio Rubio, quien asegura que la administración de Obama ya no cuenta con la credibilidad necesaria para lograr dichas medidas.
¿Por qué la falta de confianza?
Luego de la forma cómo la administración de Obama manejó el ataque a uno de los puestos de avanzada estadounidense en Libia dos años atrás (involucrando gran escrutinio por parte del Tea Party); el partido Republicano parece renuente a dar una “muestra de fe” en cuanto a un tema tan importante. De hecho, el discurso de Rubio denota fuerte escepticismo:
"No sé si pueda suceder bajo esta administración ya que carece de voluntad para ejecutar la ley. Es un verdadero impedimento”, dijo Rubio. “Creo que ese es el reto fundamental en este momento… Cómo ganar la confianza de la gente en que esto se llevará a cabo”.
¿Qué pasa si la historia se repite?
Aparentemente, los Republicanos le han dicho a Rubio que temen que la historia se repita. Al GOP le preocupa que pueda darse un situación similar a la vivida con el Presidente Ronald Reagan. Hay que recordar que la administración de Reagan fue responsable de una amplia reforma migratoria que otorgó estatus migratorio legal a casi 3 millones de extranjeros, sin aplicar las mejoras en seguridad requeridas después.
En esta oportunidad, podríamos estar hablando de casi 11 millones de inmigrantes, un riesgo que el GOP no está dispuesto a tomar. Eso, aunado a otras controversias señaladas por los conservadores, ha causado profundas dudas en varios legisladores que ahora temen no poder confiar en que Obama vaya a reforzar las medidas de seguridad en la frontera, así como otras estrictas disposiciones de inmigración.
¿Qué depara el futuro?
El 2014 es un año electoral y eso complica una posible reforma migratoria. Hasta la fecha, Demócratas y Republicanos aún no concuerdan sobre la situación de 11 millones de inmigrantes ilegales poco calificados; ya que ambas partes dudan de si a estos inmigrantes debe otorgárseles la residencia permanente o la ciudadanía directamente.
Mientras tanto, los titulares Republicanos pueden enfrentar una respuesta hostil si ceden a aprobar una amplia reforma, un lujo que no pueden permitirse durante un año electoral. Existen otros factores que hacen poco probable una reforma migratoria, por lo menos hasta que pasen las elecciones de medio término. De momento, a nivel político es muy arriesgado para que los Republicanos cedan en cuanto a una reforma migratoria.
Consultar la situacion específica de cada caso es la opción más viable para inmigrantes ilegales de recibir una evaluación objetiva de su situación. Como abogada de inmigración, Alice Antonovsky esta calificada para dar respuestas acertadas a sus dudas. No dude en contactarnos para evaluar su situación.